La presencia japonesa en el Perú experimentó un incremento notable a partir de 1899. A medida que la estadía de muchas familias niponas se prolongaba en nuestro país, surgió la necesidad de establecer escuelas para los niños, hijos de migrantes llamados nissei. Los primeros colegios japoneses fueron creados con recursos generados por la propia comunidad y con el respaldo de la Sociedad Central Japonesa del Perú.
Entre las primeras escuelas japonesas, mencionaremos la fundación de la primera escuela en la hacienda Santa Bárbara del valle de Cañete en 1908. Posteriormente, se establecieron la escuela Japonesa de Cañete en 1918, la de Huacho en 1925, el Colegio José Gálvez o Callao Nihonjin Shogakko en 1926, y el colegio Santa Beatriz o Jishuryo en 1928.
En sus inicios, la educación en estas escuelas estaba enfocada en el aprendizaje de la lengua japonesa y castellano, la correspondiente escritura, así como la cultura e historia japonesa. Estas instituciones educativas surgieron como respuesta a la necesidad de no atrasar la formación de los hijos de los migrantes japoneses, ya que inicialmente se tenía la idea de que la estadía en el Perú sería de corta duración. Por esta razón, los programas educativos estaban diseñados para abordar los primeros años de primaria, aunque con el tiempo, se expandieron para incluir también el nivel secundario. En algunos casos, familias más acomodadas tuvieron la posibilidad de enviar a sus hijos pequeños de regreso a Japón. La escuela Lima Nihonjin Shogakko, también conocida como la escuela Lima Nikko, fue un caso particularmente notable. Fue la primera escuela japonesa en Sudamérica que obtuvo la autorización del Ministerio de Educación de Japón. Contaba con un director y un profesor oficial japonés, y sus programas educativos, así como sus materiales utilizados eran suministrados por esta entidad. Este logro se materializó gracias a la eficiente gestión diplomática llevada a cabo por la Sociedad Central Japonesa ante el Ministerio de Relaciones Exteriores de Japón.
Lima Nikko empezó sus operaciones el 18 de noviembre de 1920, originalmente conocida como la Escuela Japonesa de Lima. Se destacó como uno de los principales centros educativos de Lima, donde se impartía la enseñanza en dos idiomas: japonés y castellano. La institución logró atraer a alrededor de 1800 estudiantes y su éxito se debió a su director japonés Goroo Yokose y su esposa Karuko. Este destacado centro educativo contribuyó significativamente al desarrollo de una comunidad educativa multicultural en la capital peruana.
El colegio comenzó en las instalaciones de la Sociedad Central Japonesa, ubicada en el jirón Junín 719, en el centro de Lima, con un total de 24 alumnos, 11 mujeres y 13 varones. El cuerpo docente estaba compuesto por tres profesores, dos de ellos japoneses y uno peruano. En el mismo mes de su apertura, noviembre de 1920, se trasladó a la calle Sagástegui. Posteriormente, el 26 de febrero de 1921, se mudó a la calle Zamudio 630, ya con 61 alumnos.
Para marzo de 1927, se adquirió el terreno ubicado en la Av. Francisco Mariátegui, en Jesús María, con una extensión de 30,400 metros cuadrados. Para noviembre de 1928, ya se habían construido tres pabellones, seguidos por la edificación del salón de actos, el comedor y otros servicios adicionales. Este crecimiento significativo refleja el éxito continuo de la escuela y su capacidad para ofrecer instalaciones más amplias y completas a medida que la comunidad educativa crecía.
Lima Nikko se convirtió en un modelo para otras escuelas japonesas no solo en Lima, sino también en diversas regiones como Ica, Chiclayo, Chancay, Jauja, Huancayo, Cañete, Supe, entre otros lugares. El éxito de la escuela se atribuyó en gran medida a la dedicación de su director y su esposa, quienes infundieron una importancia significativa al centro de estudios.
La escuela tuvo como guía el «Rescripto Imperial sobre Educación de su Majestad, el Emperador Meiji» de 1890, que fundamentaba su desarrollo en tres aspectos fundamentales: cuerpo, espíritu y mente. Estos elementos eran promovidos como parte integral de las actividades de la escuela. Además, se enfatizaban principios clave como la honestidad, la obediencia, el respeto y la integridad, creando así una sólida base ética para la educación ofrecida en Lima Nikko.
En el contexto de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), Japón se alió con el Eje, conformado por Alemania e Italia, mientras que los Aliados estaban integrados por Inglaterra, Francia, Estados Unidos y la Unión Soviética. El gobierno peruano, representado por Manuel Prado, cuya política estaba alineada con los Estados Unidos, tomó medidas drásticas durante este periodo. En 1942, se rompieron las relaciones diplomáticas con Japón, lo que resultó en la confiscación de los colegios nikkei fundados en el Perú.
Muchos de estos colegios posteriormente reabrieron sus puertas con diferentes nombres y adoptaron programas escolares de acuerdo con las directrices del Ministerio de Educación del Perú. Este cambio reflejó la adaptación de las instituciones educativas de la comunidad nikkei a las circunstancias políticas y diplomáticas de la época, así como a las políticas educativas implementadas por el gobierno peruano.
En el gobierno de Manuel Odría, las instalaciones del colegio Lima Nikko fueron habilitadas para transformarse en la Gran Unidad Escolar Teresa Gonzáles de Fanning. Este cambio en el uso de las instalaciones marcó una etapa significativa en la historia del lugar y reflejó las transformaciones educativas y sociales que ocurrieron durante ese periodo gubernamental en el Perú.
Fuentes
- Anónimo (22 de marzo de 2019). Ciento veinte años de esfuerzo de la colonia japonesa. Revista mensual Oriental. Escribiendo la historia de nuestra comunidad.
- Asociación de Exalumnos de la Ex Escuela Japonesa Lima Nikko (1995). Lima Nikko. Bodas de diamante. 1920-1995. Lima. 1995.
- Asociación Peruano Japonesa. Homenaje Musical: 100 años de Lima Nikko.
- Fukumoto, M. (1997). Hacia el mismo sol. Japoneses y sus descendientes en el Perú. Historia, cultura e identidad. Asociación Peruana Japonesa.
- López-Calvo, I. (2013). La afinidad del ojo. Escribiendo Nikkei en el Perú. Prensa de la Universidad de Arizona.
- Miyasahiro, J. (1999). La educación nikkei . En Japón: 100 años. Revista de la Academia Diplomática del Perú, 56.
- Moore, S. C. (2009). The Japanese in Multiracial Peru, 1899-1942. [Doctoral Dissertation, University of California, San Diego, USA]
- Tateishi, V. (1970). Album de oro. Ex-Escuela japonesa de Lima. Recuerdo del cincuentenario de su fundación 1920-1970.
- Tsukayama, M. (14 de marzo de 2018). Lima Nikko, la única asociación de exalumnos de una escuela japonesa en el Perú. Descubra a los nikkei. https://discovernikkei.org/es/journal/2018/3/14/lima-nikko/
- Watanabe, J., Morimoto, A. y Chambi, O. (1999). La memoria del ojo. Cien años de presencia japonesa en el Perú. Congreso de la República del Perú.
Foto portada: Vista de Lima Nikko en 1928. Adaptado de Watanabe, J., Morimoto, A. y Chambi, O. (1999). La memoria del ojo. Cien años de presencia japonesa en el Perú. Congreso de la República del Perú.
Texto basado en el estudio de Canal Museal. Edición final: Luis Sime Poma