La Congregación Presentación de María, fundada en Francia el 21 de noviembre de 1796, llegó al Perú en 1963 en un contexto de intensa urbanización limeña y migración masiva del campo a la ciudad. Fue el padre Lino Grenier, perteneciente a los Oblatos de María Inmaculada, quien estableció contacto con las religiosas mientras residía en Bolivia. Finalmente, en 1961, el padre Grenier logra trasladarse a Perú junto con cinco voluntarias laicas bolivianas y es asignado a la parroquia Señor de los Milagros, ubicada en la actual Avenida Túpac Amaru en Comas, siendo esta la segunda parroquia creada en el distrito.
El padre Grenier, al observar las necesidades de la población, viajó a Canadá en 1962 para obtener financiamiento de comunidades religiosas y logró el apoyo de las Hermanas Dominicas Misioneras Adoratrices y las Hermanas de la Caridad de Quebec para edificar una institución educativa en beneficio de las niñas y jóvenes de la zona.
Sumada a la colaboración de Clorinda Málaga, esposa del presidente Manuel Prado, se pudo traer a la primera delegación de religiosas de la Congregación Canadiense Presentación de María en 1962 quienes se comprometieron con el proyecto educativo. Las hermanas, junto con la futura directora del plantel, Santa Beatriz María, recibieron finalmente la entrega de un terreno por parte del Ministerio de Hacienda en 1963.
Posteriormente, gestionaron la adquisición de un lote de 606 metros cuadrados del Banco de Crédito y edificaron el colegio en los límites de la urbanización Carabayllo y Huaquillay. En enero de 1964, se coordinó la adscripción del centro al departamento de escuelas industriales. Inicialmente, el colegio se denominó Instituto Familiar Industrial Presentación de María N.º 41 e inició clases en abril de 1964 con 84 alumnas de 12 a 19 años. Los cursos impartidos en el colegio incluían lengua española, historia universal, matemáticas, historia del Perú, dibujo, geografía, educación física, costura, catequesis, música e inglés. Todas las maestras eran mujeres y pronto algunas se convertirían en directoras.
Las alumnas no solo provenían de zonas aledañas sino que también llegaban de zonas como Progreso, Año Nuevo y El Carmen, y al inicio contaban con movilidad gratuita. Las hermanas fueron muy comprensibles con la situación de los padres migrantes y trataban de ayudarlos con aspectos como las cuotas académicas o la documentación. Las familias, a través de la APAFA, también buscaron apoyar al colegio. En los años posteriores, el colegio recibió donaciones significativas, como la del Ministerio de Educación, que entregó un laboratorio en 1973, y un grupo electrógeno para los constantes cortes de electricidad de la época.
En 1975, el colegio se renombró como Centro Educativo Presentación de María N.º 41, y en 1983, la madre Beatriz dejó sus funciones, entregando la dirección del colegio a la madre María Luz Lacosta. Luego de 22 años, se designó a la primera directora laica: la profesora y catequista Milagros Peláez.
El colegio continúa funcionando con el objetivo de formar técnicamente a las jóvenes de Comas, permitiéndoles desarrollarse más allá de la educación tradicional y asegurando empleos propios o facilitando su inserción en el competitivo mercado laboral. Actualmente el plantel funciona en dos turnos y cuenta con 1352 estudiantes y 130 trabajadores. Se capacita a las alumnas en especialidades como industria textil y del vestido, industria alimentaria, serigrafía y encuadernación, juguetería y manualidades. También cuenta con un CETPRO llamado Presentación de María para capacitar a mujeres de Lima Norte.
Fuentes:
- Ramos, R. (2018). Análisis de diarios impresos y digitales para problematizar asuntos públicos, desarrollar pensamiento crítico y tomar decisiones. [Tesis de bachiller en Educación]. Pontificia Universidad Católica del Perú.
- Tacunan, S. (2018). Iglesia y educación. La historia de los colegios Presentación de María y Jesús Obrero de Comas. Fondo Editorial de la Universidad Católica Sedes Sapientiae.