Los orígenes del Colegio de la Inmaculada se remontan a conversaciones entre el presidente de la República Mariano Ignacio Prado, y el senador Francisco García Calderón, quienes plantearon la idea de un proyecto educativo para varones, similar a la Escuela Normal de Mujeres de las religiosas del Sagrado Corazón. El 30 de abril de 1878, el presidente Prado visitó a los jesuitas junto con García Calderón para pedirles que se encargaran de la dirección de una nueva escuela normal. Los jesuitas aceptaron y prometieron ceder el local que ocupaban en la avenida Cascarilla, entre el jirón Azángaro y Ucayali, además de una escuela municipal contigua, el antiguo Colegio Máximo de San Pablo. También prometieron ofrecer de 24 a 48 becas y cubrir los costos de traslado de los padres jesuitas que vendrían con el propósito de educar. Así, se comenzaron a inscribir los nuevos estudiantes hasta llegar a cien.
El 18 de mayo de 1878, se emitió el decreto supremo que establecía la creación de la Escuela Normal de Varones. A finales de mayo, el colegio contaba con 90 alumnos que reunían las condiciones de matrícula: 30 internos y 60 semi-internos. Los padres más involucrados en las labores del centro educativo fueron Gumercindo Gómez de Arteche, Jorge Sendoa y Pedro Echeverría. Para octubre de ese año, el número de alumnos llegó a 101; sin embargo, la demanda de estudiantes superaba la capacidad del personal disponible.
En abril de 1879, al inicio del conflicto con Chile, el colegio emprendió obras de remodelación que se retrasaron y no permitieron abrir las puertas a tiempo. Llegaron padres de España para apoyar a los jesuitas: Ricardo Cappa, Antonio Salazar, Francisco Fernández y Emilio Moscoso, junto con los hermanos Eulalio Morales, Eusebio Ceballos y Manuel Franco. Algunos de ellos llegaron a servir en las ambulancias del ejército del sur durante la guerra.
En marzo de 1880, se retomaron las actividades y se asignaron tres secciones: preparatoria, ínfima y media. Para resolver la falta de personal, se decidió traer a los padres jesuitas de Huánuco, lo que resultó en la disolución de ese establecimiento para reforzar el personal del Colegio de la Inmaculada. Durante los años siguientes de la guerra, el colegio mantuvo su labor educativa hasta su cierre en 1883. Posteriormente, los jesuitas se dedicaron a mejorar la infraestructura del plantel.
Sin embargo, a raíz de un libro de historia del Perú publicado por el padre Ricardo Cappa, surgió un movimiento para expulsar a la Compañía de Jesús. El 24 de octubre de 1886, el Congreso dispuso la expulsión de la Compañía por mayoría de votos. El colegio tuvo que ser clausurado, pero los jesuitas regresaron en 1888. Así, en 1900, se adquirieron los terrenos del Jardín Tívoli Francés en la avenida Colmena, y al año siguiente comenzó la construcción del nuevo colegio. En 1902, se trasladaron definitivamente a dicho local, manteniéndose allí hasta 1966, cuando se trasladaron a Monterrico, en el límite de Lima Metropolitana.
El colegio evolucionó hasta convertirse en uno de los centros educativos para varones más prestigiosos. En 1977, se inauguró el estadio del colegio y se celebró su primer centenario. En los años posteriores, se construyeron laboratorios, se desarrollaron proyectos de zoocriadero y se inauguró el Coliseo Fausto Pardo. En 2010, se inició el proceso de coeducación para incorporar a niñas y jóvenes a la institución.
El colegio ha formado a un número impresionante de destacados personajes como Manuel Prado y Ugarteche, el general Francisco Morales Bermúdez, Aurelio Miró Quesada, Luis Alayza y Paz Soldán, Arturo García Salazar, Armando Reboredo Iglesias, Javier Prado y Ugarteche, Augusto Tamayo Vargas, Luis Antonio Eguiguren, Alberto Tauro del Pino, Rubén Vargas Ugarte y Manuel Ulloa Elías. En la actualidad, su propuesta educativa continúa basándose en los ejercicios espirituales del fundador de la Compañía de Jesús, San Ignacio de Loyola.
Fuentes
- Kleiber, J. (2017). Historia contemporánea de la Iglesia Católica en el Perú. Fondo Editorial de la PUCP.
- Nieto, A. (1978). Historia del Colegio de La Inmaculada. Años iniciales de guerra y adversidad. Editora Turística Perú.