El origen del Colegio San Ramón se remonta a los primeros años de la República Peruana. El 13 de julio de 1825, el General Luis José Orbegoso, Prefecto de La Libertad, firmó el decreto para crear el «Colegio de Patriotas de Cajamarca» a solicitud del alcalde y un comité de ciudadanos. Su objetivo principal era la enseñanza de las ciencias exactas y naturales.

En los primeros años, el colegio inició con muchas dificultades, principalmente por la falta de ingresos económicos y la carencia de un edificio propio. Incluso, la casa del propio director del colegio, Don José Gálvez Paz, ubicada actualmente en la segunda cuadra del Pasaje San Martín, se utilizó como sede del plantel.

En 1829, se adjudica la Iglesia y convento franciscano de La Recoleta para su uso como plantel, y el 8 de septiembre de 1831 se concreta la instalación del colegio en el espacio conventual. Esta fecha queda definida como el aniversario del Colegio San Ramón, que se denominó «Colegio Central de Ciencias y Artes de Cajamarca.»

Inicialmente se establecieron las siguientes cátedras: Física, Matemáticas, Ética, Gramática, Latinidad, Religión y Teología. Este plan de estudios se mantuvo hasta 1840. Los estudiantes cumplían ocho horas cronológicas diarias de actividad académica, cinco en el aula y tres de estudio. Además, debían asistir a misa a diario y celebrar los actos litúrgicos. Durante estos primeros años, la iglesia tuvo una influencia en la enseñanza, y el primer rector fue el sacerdote Juan Pío Burga.

Este colegio tuvo un rol importante en la historia de Cajamarca, ya que en sus claustros se gestó la idea de independizar Cajamarca de la dependencia política trujillana. Es así como el 3 de enero de 1854 se inició el proceso para elevar Cajamarca a la categoría de departamento.

El General Ramón Castilla designó como Inspector de Instrucción Pública al Dr. Sebastián Lorente en 1856 y le encargó realizar una evaluación e informe sobre la situación del colegio. Gracias a su informe, se destinó una partida económica para equipar el colegio con material didáctico, una biblioteca, un gabinete de física y un laboratorio. Desde entonces, el colegio pasó a llamarse San Ramón en gratitud al coronel Ramón Castilla.

Durante la Guerra con Chile, docentes, alumnos y empleados del colegio San Ramón actuaron con patriotismo al conformar la Columna Grau. En 1879, se organizó el Batallón Cajamarca, que tenía como cuartel el local del Colegio San Ramón. Varios de ellos entregaron sus vidas en la Batalla de San Pablo.

Pasada la guerra con Chile, el colegio cerró durante seis años para llevar a cabo la reparación de su infraestructura. El inicio del siglo XX trajo consigo la adaptación a las Leyes Orgánicas de Instrucción de 1901 y 1902, lo que implicó la reducción de los años de estudio en el nivel secundario, pasando de seis a cuatro años. Además, se adquirió un terreno de cultivo y se estableció una sección agrícola.

Fachada del colegio San Ramón.  Imágenes Cajamarca.

En 1920, la luz eléctrica llegó al Colegio San Ramón, lo que representó un gran avance en la formación de los estudiantes. En las aulas del colegio se aplicaron diversas corrientes pedagógicas. Sus estudiantes y maestros han desempeñado un papel importante no solo en la historia de Cajamarca, sino también en la del Perú.

Promoción del 5to C. Década de 1970. Bazán Zurita, H. et al. (2019). San Ramoninos de Oro. Ed. Fondo Editorial Municipalidad Provincial de Cajamarca. 

Fuentes 

Foto portada: Bazán Zurita, H. et al. (2019). San Ramoninos de Oro. Ed. Fondo Editorial Municipalidad Provincial de Cajamarca.

Texto basado en el estudio de Canal Museal. Edición final: Luis Sime